jueves, 19 de agosto de 2010

Saber impide aprender .

A través del tiempo siempre he escuchado que el conocimiento es lo único que nos llevará a niveles que nunca imaginamos pero hay que saber como manejar ese conocimiento porque saber mucho de algo o creer que lo sabemos todo también nos puede perjudicar en nuestra vida profesional.

Con el paso del tiempo las personas que se consideran muy sabias, conocedoras o expertas de un tema se olvidan de la frase “cada día se aprende algo nuevo” y dan por hecho que lo aprendido en el inicio de sus carreras es lo que se mantiene durante toda la vida.

Cuando alguien sabe mucho de algo pueden suceder dos cosas; complicar la situación o facilitarla. Si una persona de mucha experiencia y conocimiento sabe escuchar y admite cuando no conoce algo, permite que el grupo se desarrolle de una manera increíble y las cosas salgan “a pedir de boca” pero si el gran conocedor no sabe escuchar y reconocer que no domina un tema todo se convierte en un caos.

Por eso es que saber mucho a veces es un problema, se convierte en un imposible enseñar a alguien que ya lo sabe todo, es una de las labores más difícil incluso es mejor trabajar a su ritmo antes que ir en contra, alguien que ha perdido el don de escuchar, de reconocer cuando no sabe, de ser humilde, las personas de gran éxito en la vida tienen algo en común y es que a pesar de sus conocimientos siempre están en la búsqueda de aprender algo nuevo, mantienen la misma curiosidad que tenían cuando no sabían casi nada, eso es lo que los hace diferentes del resto.

En mi corta experiencia he conocido personas que saben escuchar y otras que no, he aprendido que no importa lo mucho que sepas sobre algo siempre hay alguien que te enseña algo nuevo, que hay que escuchar a las personas antes de emitir un juicio, pero sobre todo hay que aprender a ser humilde y reconocer cuando no sabemos, es de la única manera que podremos aprender en realidad.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Quiero Honeymustard y la nevera está vacia

Hoy me desperté con el deseo de hacer cosas diferentes, de voltear el mundo de cabezas y hacer de cada momento una aventura nueva, pero como todo no es como uno quiere la historia se ha tornado de otra manera. Cuando sientes que no hay una retroalimentación a todo eso que expresas o discutes en reuniones inagotables y pensamientos donde la estrategia, la planificación y las ideas creativas se duermen entre los labios de aquellos que sólo saben decir "eso no me gusta", ¿qué hacemos? cuando eso pasa, buscamos en otro lugar o dejamos que la nevera siga vacía esperando que otra persona venga a llenarla?

Una vez leí por ahí que las personas creativas son buenas para resolver problemas, buenas al momento de dar respuesta y responder con coherencia pero no tan buenas cuando les toca crear de la nada, cuando no tienen un brief, una dirección, una idea, nada de donde comenzar y muchas veces es porque ciertas personas necesitamos un empujoncito para activar el motor, necesitamos encontrar un problema para tratar de resolverlo o muchas veces creamos el problema y le buscamos la solución.

Muchas de las veces buscamos en nuestro alrededor ese motor inspirador o esa persona que nos mantenga incómodos pero que trata de sacar lo mejor de cada uno, otras veces cuando no tenemos esa persona, llegamos al punto de la comodidad la cual puede ser fatal, y comenzamos a preguntarnos ¿qué nos pasa?, ¿hacia dónde vamos? y ahí llegamos al punto de decidir, seguimos en el punto de confort o miramos a otro lugar y emprendemos el vuelo.

Entonces yo pregunto ¿qué prefieres seguir esperando o emprender el vuelo hacia otro lugar?